VIENTO EN LAS RAMAS Simbolismo
A partir de ahora vamos adelante compartiendo las contribuciones de Demundus al trabajo con lo simbólico.
Veremos carta a carta del juego. En cada una hay una imagen, una escena, con diferentes elementos, y unos textos que la acompañan, con alusiones y metáforas.
Esto facilitará el acceso al pensamiento arquetípico que se puede abordar desde diferentes perspectivas: filosofía, antropología, psicología, literatura… y que nos hace volver la mirada de nuevo hacia el Humanismo.
Viento en las ramas, Simbolismo
¿Qué pasa con ese viento que mueve las ramas de tu árbol? ¿Qué te pasa por la cabeza?
El viento fuerte entre las ramas, ¿qué te sugiere? ¿Qué te transmite?
Es otoño, tiempo en que empiezan a caer las hojas, la savia disminuye y la vida se va retrayendo lentamente.
Es tiempo de vuelta al interior, de buscar el calor del hogar, cuidar la propia casa, prepararse para recogerse y mirar hacia adentro.
Son protagonistas de la escena, además del otoño, un cuervo y un erizo.
El cuervo está asociado a las fuerzas espirituales. Se le considera creador del mundo visible, mensajero del futuro, y poseedor de sabiduría. Es alegoría de la soledad dado el aislamiento del que vive en un plano superior.
El erizo está asociado a la protección y a lo que vive lento, escondido y protegido. Silencioso puede pasar desapercibido hasta que sorprende con su presencia.
Los colores de esta imagen comunican tierra y humedad.
«Voy a poner vuestra atención a prueba… A ver cuánto tiempo os podéis quedar sin pensar»
Enseguida encontramos el reto del Demonio. Éste juega con lo oscuro que puede tener el otoño, el cuervo, etc.
En esta escena de retirada, con personajes que pueden conectar con algo inquietante, el Demonio nos invita a poner atención y a darnos cuenta de qué pasa por nuestras cabezas: si podemos dejar las imágenes, la curiosidad, y la inquietud afuera, o están presentes en nuestro momento.
