El demonio trata de evitar que el mundo reencuentre la concordia, y obliga a tu equipo a superar jugadas reveladoras, pruebas comprometidas… y a usar todos sus Talentos para
ORDENAR EL MUNDO DE NUEVO.
La partida avanza a medida que los jugadores atraviesan aspectos de sí mismos: pensamientos, emociones, movimientos…